Orando por el camino

lunes, junio 14, 2010

Mi Dios Trinidad











Dios Trinidad...


Misterio insondable para el corazón humano que ansía la verdad.
Tu paso silencioso llena de esperanza y sentido la vida…
Tu Amor inconfundible envuelve en tu misterio al mendigo de luz que camina en la noche…
Déjale presentir en su oscuridad tu mano creadora de Padre que teje los hilos de su vida…

Déjale comulgar en el silencio el sacrificio redentor del Hijo abandonado a tu deseo…

Haz que inundado del fuego ardiente de tu Espíritu del soplo de tu aliento, se convierta en testigo de tu Amor por los caminos.

Una carta a Jesús















Hay personas que escriben un diario… escriben a alguien indeterminado, sencillamente narrar los hechos mas destacados que han marcado la jornada…
Sin embargo yo os propongo otra cosa. Mantén un diario si, un diario en el que tu destinatario sea real. Alguien que está ahí cerca de ti pero que tu no ves, y la mayoría de las veces ni lo presientes ni lo descubres.
Escribe esa misiva cada día a Jesús… ¿quien mejor que El puede comprender tu corazón?...

Cuéntale tus sueños, tus fatigas, tus alegrías, tus penas… cuéntale cada cosa que guardas en tu corazón. Aquello que no compartes con nadie, o aunque lo compartas quizás ni te entienden… Veras que cada noche se convertirá en un Encuentro, es un momento especial en el que tu corazón se desbordará y llegará a abrirse… un momento espacio de “amor” con Alguien que te ama y que te espera también con su corazón abierto para acogerte, comprenderte, amarte, ayudarte…

Cuando pase el tiempo podrás recorrer con tus ojos y tu recuerdo las líneas que escribiste y descubrirás que han sido momentos clave de tu vida donde Dios ha ido configurando tu corazón. Verás que poco a poco hay murallas que se desploman y caminos que se abren delante de ti. Caminos que te llevan hacia el infinito, caminos de esperanza y de alegría.

martes, septiembre 19, 2006

Tu vienes conmigo

Cuando todos se han ido,
solo me queda el silencio

Solo queda el eco de las tardes compartidas
donde la ilusión y la alegría cantaban…

Solo me quedan las imágenes de aquellas horas
donde florecía la amistad y sin saber cómo,
todas las cosas hablaban de ti, mi Dios,
gritaban tu nombre y tu presencia...
Me llevaban de la mano a descubrirte sin esfuerzo.



Ahora solo queda el silencio…
El caminar solitario intentando bendecir
a aquellos que se fueron…
Perdonando la indiferencia y los olvidos...
Intentando no juzgar...
Justificando ausencias…
Amando por encima de todo
sin preguntarme el por qué ...
porque pese a todo, confío….

Pero no, no solo queda el silencio …
Hoy me quedas Tú, Señor,
siempre te quedas Tú
cuando todos se marchan
y se que si me quedas Tú, mi Dios,
todo lo tengo
pues Tú vienes conmigo.

lunes, septiembre 11, 2006


Dame Señor, ser en la vida como la brisa…
Como un susurro ligero, muy ligero…

De puntillas, andar el camino descifrando los misterios

Con ojos que buscan estrellas y pies que trazan senderos.
Con manos limpias y abiertas que viven y comparten sueños…



Dame el ser
un corazón amigo que no se cierre al encuentro.
Un corazón pobre y libre que nunca se amarre a un puerto.

Que navega en alta mar siempre más allá, siempre más lejos…
Aunando pasión y dulzura, valentía y confianza para
Construir tu Reino…




Marchar dejando atrás todo:
Lo que fue el ayer…
Lo que será mañana…
Lo que vivo hoy…


Confiándote mí estar, abandonada y sin miedo…
Siempre mis ojos en ti para caminar ligero…

Vivir la vida sobriamente, sin caretas ni aspaviento,
Sin alarde ni arrogancia…
humilde y sencillamente
Sin pretensión de un portento…

Sin otra mira que el “hoy”...
Y como tesoro el sueño de marchar haciendo vida
ése, tú mismo sueño de un mundo más humano y justo…
Donde los valores se invierten, donde el pobre es el primero…

Dame recorrer la vida de tu mano y muy ligero…